Si elige llevar a cabo la reconstrucción mamaria, es normal que se necesite más de una intervención para conseguir el resultado deseado. Después de la intervención inicial para reconstruir la mama, puede que necesite pasar nuevamente por quirófano para terminar de ajustar el tamaño, forma y medidas de la mama reconstruida o de la contralateral para conseguir una apariencia y simetría adecuadas.
Normalmente estas intervenciones de “retoque” son procedimientos menores (técnicas más sencillas y cortas que la intervención inicial).
Varios ajustes pueden ser necesarios para conseguir un resultado estético satisfactorio. Entre ellos encontramos:
• Implantar o cambiar una prótesis mamaria para mejorar la forma o el tamaño de la mama reconstruida o de la mama sana.
• Reposicionar o reducir la mama sana para lograr una adecuada simetría con la mama reconstruida.
• Reposicionar o reducir la mama reconstruida para lograr una adecuada simetría con la mama sana.
• Añadir volumen a las mamas utilizando grasa de la propia paciente (lipofilling, lipomodelado o lipoesculatura).